UN FILÓSOFO EN CID: EL MTRO. CRISTIAN SALAZAR

En el momento en el que decidí enfocarme en la tesis, y leí sin que nadie me vigilara ni me pidiera tareas, experimenté un cambio: pasé de ser un alumno muy relajado, impuntual, faltista a uno encauzado

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¿Qué materia imparte dentro de la licenciatura en CID?

Imparto Teoría de las humanidades e Historia de la ciencia y ética. También he dado clases en Filosofía. Fui profesor de Antropología filosófica I y II, pero el grupo en el que daba cerró y ya no soy profesor en esa licenciatura.

¿Qué es lo mejor de ser docente en Humanidades?

Me gusta el ambiente puesto que no es tan político como en otras instituciones. Por ejemplo, me tocó estar en una preparatoria donde los maestros debíamos hablar en voz baja. En cambio, en la Facultad nunca me ha tocado ver nada de eso. Desde que era estudiante de Filosofía me agrada estar aquí. Hay facultades donde entre licenciaturas no se llevan bien, incluso llegan a no soportarse, aquí existe un ambiente cordial.

¿Cómo era en su época de estudiante de licenciatura?

Flojo. Entré a los 17 años, nunca había leído un libro completo en mi vida. Tenía claro que quería ser profesor. Mi mamá siempre me decía: “tú quieres ser maestro por las vacaciones que tienen”. Yo respondía: “sí”. En la primaria participé como mentor. Tenía buenas calificaciones, por lo cual me ponían a apoyar a los demás en cuestiones de lectura y otros temas. Eso me gustaba, no es solo por la cuestión de las vacaciones sino porque es algo que disfruto.

Cuando fui estudiante de Filosofía era muy perezoso. Me di cuenta de las bondades que tenía la lectura y me sentí identificado con el refrán: “nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido”. Ya que, al ingresar a Psicología en la Facultad de Ciencias de la Conducta, porque estudiaba dos carreras al mismo tiempo, fui capaz de dimensionar lo que había aprendido en Humanidades, cosas que incluso no sabía que dominaba.

En el momento en el que decidí enfocarme en la tesis, y leí sin que nadie me vigilara ni me pidiera tareas, experimenté un cambio: pasé de ser un alumno muy relajado, impuntual, faltista a uno encauzado.

El Mtro. Cristian en su ceremonia de egreso

¿Cuál es el recuerdo que más atesora de su época como estudiante de licenciatura?

Lo que más recuerdo de mi licenciatura en Filosofía fue mi examen de grado. Caí en cierto nerviosismo, pero me gustó mucho comprobar que realmente había aprendido y que sabía hablar en público. En ese tiempo ya empezaba a dar clases y noté esa experiencia reflejada en mi examen recepcional. En Psicología, lo que más me gustó fue la materia de Psicometría, ahí aplicábamos pruebas psicométricas y ayudábamos a los chicos con problemas de aprendizaje, con exámenes vocacionales. Entonces, cuando empezábamos a orientarlos, me di cuenta que lo que estudiaba tenía un sentido, más allá de lo económico. Pues, ayudar era satisfactorio.

¿Qué cualidad lo caracteriza?

La honestidad. Hay muchos profesores que no siempre quieren hablar sobre cuestiones académicas y privadas. Cuando me preguntan acerca de mi etapa estudiantil yo no tengo nada que ocultar. Si me cuestionan si leía mucho, digo que no lo hacía. Los maestros de la Facultad de Humanidades pueden corroborar esto, sin embargo, los profesores de Ciencias de la Conducta me vieron leer. Adquirí el hábito al estudiar filosofía. Los ejemplos que doy en clase se basan en mis lecturas y experiencias.

Si pudiera ser otra persona por un día, ¿quién sería?

Eso me lo he planteado muchas veces. No me gustaría ser otra persona, pues perdería sentido todo por lo que me he esforzado.  

Si naufragara por un mes, ¿qué llevaría consigo?

Agua y lo necesario para sobrevivir. Además de un libro de gran volumen, por ejemplo, algo de Kant o de Hegel.

¿Cuál es la cosa más inusual a la que le tiene un apego emocional?

Unos boletos de cine cuando los hacían de cartoncillo, tengo un montón, ya que iba frecuentemente con mi esposa. Creo que ahora es algo inusual.

¿Cuál es el objeto más extraño de su habitación?

Mis muelas del juicio. Me las extrajeron hace tiempo. Están como nuevas. Parecen parte de una exposición en mi habitación.

¿Qué animal sería y por qué?

Alguno que pudiera volar, eso sería suficiente.

¿Cuál es su animal favorito?

Los perros. Tuve un Bulldog inglés.

¿Qué supervillano o héroe le gustaría ser?

El Profesor X.

Si su vida fuera una película, ¿cómo se titularía?

En busca de la tranquilidad, más que de la felicidad.

¿Quién ha sido el profesor más extravagante o interesante que ha tenido?

Teníamos un profesor singular que venía de Rusia, no recuerdo su nombre. Solo tomé clases una vez con él. Nos impartía Filosofía del lenguaje a las 7 de la mañana, no sé si era por la hora que lo percibíamos un poco extravagante o él era así siempre.

¿Qué le gusta al maestro Cristián?

Andar en motocicleta. Tengo una, pero la uso de vez en cuando. Solo es para momentos en los que quiero sentirme bien, libre y disfrutar. También amo la comida mexicana, en especial los pambazos porque mi papá preparaba muchos. Igualmente me atraen los videojuegos, aunque ahora ya no juego. Finalmente agregaría leer, sobre todo acerca de la teoría psicoanalítica.

¿Podría decirnos algo que nos sorprenda de su forma de ser?

Soy enojón, aunque en clase no lo soy en otros aspectos de la vida sí.

¿Qué consejo daría a sus alumnos?

Que hagan lo que les gusta. Todo resulta más fácil cuando realizamos lo que nos agrada y se nota. Échenle ganas, hay que trabajar siempre. Tuve compañeros muy inteligentes, pero la mayoría no terminó la carrera. Tengan en cuenta que tarde o temprano, el esfuerzo termina por ganarle al talento. 

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