“La literatura implica una plataforma de apoyo, de salvación. […] el arte te hacer sentir más allá de lo cotidiano, te hace vivir una nueva experiencia”
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¿Qué la motivó a estudiar Literatura?
Me motivaron mis experiencias. Cuando era niña, pasaba casi todos los veranos con mis abuelos y curiosamente mi abuela en lugar de ponerme a hacer cosas relativas a la casa, siempre me decía: “mucho ayuda el que poco estorba, entonces ponte a leer”; actividad que me resultó gratificante. También fui una niña a la que siempre le leían y eso incentivó mucho mi deseo por estudiar literatura. Con esto lo que quiero decir es que el gusto por la literatura, en gran medida, es herencia de mis abuelos y de mis hermanos, de las personas más cercanas a mí; de algún modo, se fue haciendo un estilo de vida.
¿Qué gustos tenían sus abuelos y hermanos? ¿Con qué libro se inició en la literatura?
Es muy curioso, pero mis abuelos me ponían a leerles el periódico; en cambio una de mis hermanas me leía de forma repetitiva Ningún lugar está lejos y El principito, estos libros fueron esenciales.
¿Qué libros han marcado su vida?
A mí me gusta mucho la literatura cubana, sobre todo la de la segunda mitad del siglo XX. Amo la escritura de Reinaldo Arenas y Virgilio Piñera. El compendio de Cuentos fríos, de Virgilio Piñera, es una cosa extremadamente hermosa, es toda una aventura leerlo; lo mismo con Reinaldo Arenas, en sus obras encuentras un mundo alucinante y quedas fascinado porque no solamente vas a encontrar la vida transfigurada del autor, sino una serie de textos que tienen implicaciones o ecos con la literatura universal.
Ahora pues, la narrativa mexicana me fascina, algunos alumnos me buscan mucho por mi interés en la obra de Mauricio Molina. La visión que tiene este hombre de la literatura me parece sensacional, en una conferencia le preguntaron: “Oye, Mauricio Molina, ¿qué es la literatura?”, a lo que él respondió: “Es un ascenso al cielo y es un descenso al infierno”. Efectivamente eso es la literatura. Cuando uno lee sus textos, se da cuenta de que esa visión atraviesa cada una de sus publicaciones. En este momento, podría decirte que la literatura híbrida o los textos híbridos capturan totalmente mi atención, considero que la literatura es un movimiento perpetuo que resulta verdaderamente atrapante.

¿Cómo era en su época de estudiante de licenciatura?
¡Ay cielos! No sé si tan diferente de lo que soy ahora. La verdad es que siempre he sido una chica introvertida, un poco tímida, no me relaciono con todo el mundo; es decir, no soy miss simpatía.
En la licenciatura me dedicaba a lo propio, nunca fui de asistir a fiestas, no por un espíritu apocado, sino porque tenía otras intenciones y maneras de pasar el tiempo. En lugar de comprarme ropa, compraba libros. En la licenciatura uno sufre mucho por no poder comprar libros, por ello prefería invertir mi dinero en ellos y no en copias. Éstas son de ayuda, pero nada se compara a tener el libro en las manos y sentirlo.
¿Cuál es su opinión sobre la teoría literaria?
Desde la licenciatura siempre tuve inclinación hacia la teoría literaria y desde que fui alumna, esta asignatura ha recibido muchos jitomatazos. Existe una fuerte resistencia a la teoría literaria, pero yo tengo la firme convicción de que ésta es otra forma de hacer literatura.
¿Cuáles son las temáticas o géneros con los que ha trabajado?
Me fascina la literatura de corte fantástico, empecé a trabajar con ella desde la licenciatura y continué en la maestría. También he estudiado la literatura infantil, realicé una investigación que vincula la literatura con la canción popular infantil. Considero que es importante recuperar esquemas que se encuentran arraigados en nuestra cultura, los cuales no necesariamente son cuestiones sencillas, por ejemplo, la producción de Francisco Gabilondo Soler es tan rica, amplia y compleja. Aunque me interesa lo anterior, en este momento me encuentro trabajando en literatura híbrida, particularmente la que se relaciona con el periodismo y autores españoles.

¿Cuántos años de docencia lleva en la Facultad?
Empecé en el 2008 con materias relacionadas con la teoría literaria, he estado en esta área durante mucho tiempo. Yo me formé en el área de Teoría literaria con profesoras que lamentablemente ya se han jubilado; puedo recordar a la Dra. Mihaela Comsa, a quien le agradezco el rigor y la disciplina que siempre tuvo en sus unidades de aprendizaje, ya que de algún modo nos obligó a formarnos de una manera más sistemática.
¿Qué planes tiene para el futuro?
He pensado en cursar el doctorado desde hace tiempo, pero el trabajo administrativo me ha absorbido bastante, tengo a mi cargo la jefatura de un departamento que nunca para: Control Escolar. Sin embargo, definitivamente está en el futuro hacer el doctorado, cada vez me convenzo más de que la línea de trabajo que pienso desarrollar es la revisión de literatura híbrida; me estoy inclinando a revisar las opciones en artes plásticas, quiero pasar un poco al aspecto de la forma o del material de los libros, es decir, pensar en la importancia del libro como libro objeto, pero como libro de arte también.
¿Cómo ha sido su experiencia como docente?
A mí me apasiona la literatura y la teoría literaria, yo las comparto con todo el gusto del mundo, con toda la pasión que implica trabajar unidades de aprendizaje que de pronto parecen muy rudas, pero que en realidad sólo hay que acariciarlas un poco para dimensionar su belleza.

¿Cuál considera que es el papel de la literatura en la sociedad?
La literatura te permite ver las cosas desde otra perspectiva. De pronto te puede a hacer la vida más compleja, pero también te muestra un camino diferente: es generadora de visiones que te van a permitir entender el mundo y la naturaleza humana.
¿Cuál es el lugar de la literatura en pandemia que estamos viviendo?
La literatura implica una plataforma de apoyo, de salvación. Recordando a teóricos rusos, el arte te hacer sentir más allá de lo cotidiano, te hace vivir una nueva experiencia. Insistiría en el hecho de que la literatura te brinda esa otra posibilidad que la realidad caótica parece negarte.
¿Qué les aconsejaría a los estudiantes de Literatura?
Que no paren de interrogarse, de seguir preguntándose hacia dónde avanzar. Mientras no abandonen el camino, lo demás se va haciendo solito. Hay que recordar que nos formamos, nos forman y nos integramos en el todo.