Por: Mtra. G. Carmona.
El concepto de selva de la información nos propone que, en un mundo poblado por una inmensa cantidad de información, el ser humano se deslumbra y se pierde ella. Por ende, se torna necesario la formación de especialistas en la materia informativa, gente que ayude a entenderla e, idealmente, a interpretarla.
Todo aquello que nos rodea es básicamente información. En consecuencia, esta idea nos pone a reflexionar en que las personas que estudian Ciencias de la Información Documental (CID), ¿estudian realmente al mundo? La respuesta es que sí.
El atrevimiento de afirmar semejante cuestión es porque la Licenciatura en CID surge, precisamente, ante la necesidad moderna de otorgarle un sentido y un orden a esa selva de información. Es nuestro deber organizarla y hacerla accesible a toda la comunidad.
Si bien es cierto que existen otras licenciaturas que trabajan en diversas formas para la interpretación de la información, la Historia por ejemplo, en muchas ocasiones no deja de ser necesario un especialista, es decir alguien del área de CID. Para fundamentar o recabar información y poder llegar a una interpretación adecuada es imperativo revisar diversas fuentes. Normalmente esta información estará concentrada en un archivo, hemeroteca o en cualquier unidad documental.
Comprendemos entonces que hay cabida para los estudiantes de CID en cualquier ámbito, ya que uno de los objetivos de la licenciatura es desarrollar la capacidad y la habilidad para ordenar, organizar y controlar la información.
Una de las áreas en las que el licenciado/a en Ciencias de la Información Documental puede desempeñarse y mostrar dichas habilidades es en los archivos. Con el paso del tiempo la humanidad genera información muy valiosa que merece y debe ser resguardada. En los archivos se cataloga esta información principalmente, aunque existen otros parámetros, de acuerdo con la edad del documento. Esto nos apertura 3 unidades de categorización que son: el archivo de trámite, el archivo de concentración y el archivo histórico. Cabe decir que pueden pertenecer tanto al sector público como al privado.
Otro ámbito de trabajo para nosotros está en las hermosas bibliotecas. Tenemos ejemplos desde la antigüedad como las bibliotecas de Asurbanipal y Alejandría, que resguardaban ejemplares únicos. Son lugares en donde se encuentra gran parte del conocimiento y del pensamiento humano. Dentro de esta área podemos clasificar el material que la conforma dando origen a nuevas unidades documentales, por ejemplo, la cineteca, la hemeroteca, la ludoteca, la pinacoteca, etc. Se trata de secciones dentro de las bibliotecas que están especializadas para un tipo de material específico. En cada uno de ellos, un profesional en CID resulta ser la mejor opción dirigir y ordenar todos y cada uno de ellos.
Los museos, por otra parte, son un área especial ya que para muchas personas ver una obra no representa más que “una imagen o una figura». Sin embargo, la intervención de un profesional en CID ayuda al espectador a comprender de mejor manera lo que percibe a través de la descripción de la obra que destaca aspectos importantes como el contexto, la técnica, entre otros.
Las personas que estudian CID pueden integrarse completamente y sin dificultad al mundo tecnológico. En la actualidad se han ido desarrollando sistemas cada vez más complejos y modernos para cuidar y organizar la información como los centros de documentación y las plataformas electrónicas que cada vez han ido cobrando más relevancia y presencia, sin duda es un fenómeno que está en asenso y debemos estar preparados para adaptarnos a estos cambios.

Además, un egresado de CID tiene la capacidad de crear bases de datos especializadas en donde únicamente se concentre información fundamentada. Esto asegura a sus usuarios fuentes de información verídica, tal es el caso de las revistas electrónicas, por ejemplo Redalyc, que concentra un sinfín de revistas e información que produce toda América Latina y el Caribe. Este sistema nos abre un panorama de las distintas posibilidades de plataformas que podrían crearse.
En el ámbito educativo ya que la licenciatura es bastante reciente y responde a una necesidad específicamente adecuada a nuestro siglo, principalmente se requiere expandir la carrera para que se oferte en diversas universidades. En consecuencia, hay alta demanda nacional e internacional para aquellos docentes y especialistas en CID.
Los profesionales en CID no sólo tienen la capacidad para desenvolverse y desarrollarse en todas estas diversas áreas, sino que también puede ser un empresario y crear cualquier negocio enfocado al campo de las CID. La licenciatura tiene la intención de generar en sus alumnos diversas habilidades y conocimientos que los llevan a poder ofrecer servicios como consultorías, desarrollo de cursos para la atención a usuarios e inclusive ser capaces de dar clases de alfabetización informativa, digital, de creación de bases de datos o de restauración de libros y documentos. En definitiva, cualquier actividad que permita conservar y transmitir el conocimiento y la información.
Si revisamos algunas estadísticas simples podemos observar que las posibilidades de obtener un trabajo al egresar -e incluso antes de ello-, de la licenciatura en Ciencias de las Información Documental son de un 80% aproximadamente. El resto depende de tu capacidad para definir tu personalidad y ser perseverante.