¿Qué lo motivó a estudiar la Licenciatura en Antropología social?
Desde niño, siempre tuve interés por los aspectos culturales e históricos; en algún momento me llegué a interesar más por la Arqueología que por la Antropología social. De pequeño me gustaba visitar zonas arqueológicas y me soñaba como Arqueólogo, pero poco a poco conocí cosas diferentes, entre ellas algunas películas que vi, por ejemplo, la película Tarahumara de los años 40´s 50´s que hablaba de las comunidades rarámuris; eso fue lo que llamó mi atención; conocer acerca de las otras formas de vida. Por otro lado, se suman películas y libros que tenían relación con aspectos míticos de las comunidades originarias, ese mundo mítico me empezó a interesar mucho y al final terminé decidiéndome por estudiar la Licenciatura en Antropología social que la Licenciatura en Arqueología.
¿Cómo fue el transcurso de su aventura en el Posgrado y después el Doctorado en Ciencias humanas?
El posgrado para mí fue muy enriquecedor, yo estudié en el Colegio de Michoacán, en el Centro de Estudios de las Tradiciones, el cual tiene un perfil multidisciplinario, precisamente por eso el Doctorado es en Ciencias humanas con especialidad en Estudio de las Tradiciones. Éste tiene como sentido; entender la dinámica de transformación histórica que siguen presentes y constituidas por nuestra realidad constante, fue muy interesante lo que pude experimentar en ese Posgrado, porque ahí se conjuntaban muchos de los intereses que yo tenía. Pues vinculaba disciplinas como la Historia, la Filosofía, la Antropología, la Literatura, etc.
¿Cómo era en su época de estudiante?
Me iba bien, siempre tuve esa vocación de aprender y también les dedicaba tiempo a los vínculos de amistad y tener contacto con los compañeros en diferentes actividades fuera del área académica, también me interesó tener formación en otros aspectos, entonces yo iba conjuntando las actividades que realizaba en el Posgrado con otras mas que tuvieran que ver con lenguas, el Arte, la Pintura, la Fotografía; entre otros.
Trate de desarrollarme en diversos ámbitos, no solo en la académica por ejemplo salí. Una de mis pasiones es viajar y la Antropología me ha dado la posibilidad de conocer diferentes culturas de la vida social, entonces desde que era estudiante me dedicaba a viajar por diferentes partes, no solo en actividades escolares sino por mi cuenta.
¿Cuál es el recuerdo que más atesora de su época de estudiante?
En gran medida de los mejores recuerdos que tengo son de los viajes que tuvimos en Antropología. Hubo un caso que recuerdo muchísimo: una ocasión en donde fuimos a la Sierra Tarahumara una semana y regresando a Toluca enseguida fuimos a Yucatán, entonces fue técnicamente en cuestión de una semana atravesar el país. Fue muy cansado pero enriquecedor, pasar por diferentes paisajes y diferentes actividades, de un objetivo académico, que fue un congreso en Yucatán, a ir con una comunidad propia de los rarámuris, entonces en un periodo aproximado de15 días en el que estuvimos muy movidos, las vivencias fueron bonitas, son de las experiencias que en el momento cuesta pensar.
¿Cómo ha sido su experiencia de trabajo en esta nueva modalidad pese a la pandemia?
Lo que se me ha hecho complicado no es el trabajo virtual sino la manera en que nos hemos vinculado o desvinculado de los estudiantes.
Yo siempre he partido de la idea de que la experiencia cara a cara es muy significativa y que esa experiencia esté mediada por asociamientos tecnológicos, que no necesariamente son algo malo, sí genera otro tipo de relación, esta a veces, no siempre, es lo más conveniente.
Las tecnologías nos sirven para muchas cosas y claro que son elementos que apoyan la educación, pero cuando estamos en campos humanísticos es muy importante el proceso reflexivo, el proceso de poder generar el diálogo con los estudiantes, no es lo mismo con este tipo de plataformas.
¿Cuáles han sido los principales desafíos de dar clase en línea?
Tiene muchos beneficios, por ejemplo, yo estoy trabajando más ahora que antes, porque en cierta forma, los tiempos de trabajo se han modificado para bien, entonces estoy haciendo actividades todo el tiempo. También se vuelve un problema, porque me ha generado situaciones en las que tengo que ir mediando con mis tiempos en casa. Con todo este boom de los coloquios, o actividades a distancia, entonces, llega el momento que los tiempos llegan a ser abrumadores, es una cuestión no tan conveniente, pero ha resultado con algunos beneficios donde estas plataformas nos han permitido estar en una dinámica más constante de trabajo.
¿Qué es lo que más disfruta de aportar sus conocimientos en el área de Ciencias de la Información Documental?
Mi experiencia en la facultad de Humanidades es muy rica, muy buena, le tengo mucho aprecio a los estudiantes, a los compañeros de trabajo, a los administrativos, siempre ha sido un espacio de mucha cordialidad.
He tenido la oportunidad de dar clase en Ciencias de la Información Documental con la materia de Sociología de la información y me gusta mucho dar esa materia, no solo por las temáticas, sino porque me han tocado buenos grupos y eso me genera un gran gusto, estar en Humanidades además me siento muy identificado con la facultad.
A parte de su trabajo Académico/laboral, ¿Qué hobbys o pasa tiempos tiene?
Me gusta mucho el Cine, la Música y la Literatura entonces cuando tengo oportunidad, me gusta asistir al cine, principalmente el cine de Arte, también estar buscando música como a la que le llaman World Music, siempre me gusta estar rastreando música diferente, no solo por una cuestión académica sino por un gusto personal y para la Literatura, cada que puedo, estoy leyendo textos diferentes, fuera de lo académico, me gusta mucho; viajar, visitar museos, etc.
¿Cuál es su animal favorito?
Mi animal favorito es: el lobo, también los jaguares, pero me siento más identificado con el lobo, no sé si es por el misticismo que hay en el lobo, pero me gusta mucho.
¿Superhéroe o villano?
Quizá sea por algo moral pero normalmente me identifico un poco más con los superhéroes, hay también algunos villanos que me interesan en el sentido de la construcción del personaje, pero estoy más vinculado a los superhéroes, no exactamente al del cómic tradicional sino con los héroes, que son un poco mas complejos o que tienen un objetivo más amplio, por ejemplo, V de venganza es uno de mis favoritos.
¿Qué obras literarias o cinematográficas considera que son imperdibles?
Uno de los filmes que más me gusta y que lo llevo de una manera más profunda es Mar adentro (2004), es una película española que habla sobre la eutanasia.
Yo lo veo como una metáfora de libertad, me parece una película muy interesante. También El encanto del erizo (2009), es una película francesa muy reflexiva, que habla sobre una cuestión de la vida y la muerte, es una película muy bonita en estética, y de como se va configurando con el otro de manera personal.
Ciudad de Dios (2002) es una película con temáticas sociales, me gustó mucho en su estética, el manejo de las luces, los escenarios, etc.
En términos literarios me gustan mucho las obras de Milan Kundera, por ejemplo, el libro “La ignorancia”, “La insoportable levedad del ser”, “El libro de la risa y el olvido”, etc. También las obras de Rubén Fonseca, un escritor brasileño, y cuando era mas joven me interesaba mucho el Realismo mágico.
Si su vida fuera una película ¿Cómo la titularía y por qué?
Quizá sea por la cuestión de la pandemia, pero la titularía “No sé dónde estoy” o “No sé quién soy”. Ha sido un tiempo muy complejo y estamos como en esos momentos de deriva y reajustes de nuestra propia existencia, yo creo que ahora se ajustan muchas cosas: entre ellas este proceso de la pandemia.
¿Qué es lo mejor de ser docente en la Facultad de Humanidades?
Parte de lo que más me ha marcado, es reconocer que la experiencia docente tiene que ver con los estudiantes, los grupos con los que me ha tocado estar y veo como un proceso de aprendizaje, no solo soy yo quien enseña, sino también aprendo de los estudiantes, en esta idea del diálogo sus experiencias siempre son interesantes y enriquecedoras, porque están ligadas a condiciones concretas en sus vidas, de sus pasiones, de sus emociones, y eso es algo que me interesa mucho conocer, me gusta mucho la convivencia con los alumnos, quienes tienen muchos ideales, muchas expectativas de lo que quieren y esperan hacer, eso es: algo que llega a regenerar el gusto por cosas, a veces cuando va pasando el tiempo, la misma dinámica ya no permite recordar lo que hacías cuando eras joven y el estar en contacto con los estudiantes. me permite reconocer y repensar esas cosas que en algún momento tuvimos. Hay un punto de identificación, y es transmitir experiencias y conocimiento, pero también va ligado a lo que buscan a Nivel Profesional como: en expectativas de vida y eso es lo que más me gusta de la docencia.
¿Algún consejo para sus alumnos?
Seria, que sigan buscando lo que les interesa ser, creo que este mundo tiene mucho que ofrecernos, si bien es cierto que puede haber muchas cosas complicadas y complejas en la vida, pero creo que ese interés por aprender, y no solo me refiero al aprendizaje académico, sino al aprendizaje del mundo, es lo que se vuelve importante, y siempre esa búsqueda es lo que se debe mantener. Entonces lo que yo les aconsejo es: que sigan esas búsquedas y encuentren lo que buscan, y siempre reanuden esa búsqueda porque eso en este mundo, es así: estar de un lugar a otro y no es necesariamente malo, sino que nos permite estar cambiando de perspectiva, no hay que quedarnos en lo que estamos, sino buscar y buscar.