Entrevistada: Karla Mercedes Bernal Aguilar
Entrevistadora: Laura Sofía Enríquez Jaramillo
¿En qué consiste un taller de ecopoesía?
R: Consiste (o al menos como yo lo preparé) en dar herramientas teóricas básicas de cómo crear un poema con un enfoque hacia temas ambientales. Lo que hice fue dividir el taller en dos partes: las primeras dos sesiones fueron teóricas, en la primera sesión abordé qué es la ecocrítica, qué es la literatura, en la segunda sesión hablé de los aspectos formales de un poema. Y para quienes no tuvieran mucho conocimiento sobre el análisis o la estructura de un poema en esa sesión vimos desde los aspectos más básicos, específicamente en tres niveles en los que Elena Beristáin analiza un poema: fónico-fonológico, léxico-semántico y el retórico-hermenéutico. Y bueno, en las demás sesiones hicimos ejercicios a partir de estos elementos formales, pero siempre con la dirección a temáticas ambientales.
¿Qué es Búho Eléctrico?
R: Es una editorial peruana fundada por Rodrigo Rédila y Hernán. Ellos también tienen interés en los temas ambientales, han estado en grupos de activismo y decidieron fundar su editorial, pero solamente bajo la línea de ecocrítica.
¿Por qué enfocas tus talleres de escritura creativa a la ecología?
R: La ecología es algo que siempre me ha interesado, y creo que más que ecología es hacia el ecologismo, recordemos que la ecología es como el estudio de las relaciones entre seres vivos… mientras que el ecologismo es un poco más la parte del activismo, de hacer notar los problemas ambientales, y pues, también sus soluciones. También me interesan mucho los estudios interdisciplinarios y siempre he buscado conectar las ciencias duras con las humanidades o el arte y encontré en la ecocrítica esta manera de hacerlo. Además, creo que dado el contexto actual no podemos ignorar que esto nos rebasa, que probablemente sí estamos en una crisis ahora. Además, pocas veces notamos que el ambiente o el planeta que habitamos nos atraviesa a todos por igual, sea en lo que estudiemos, sea en lo que hacemos, todo lo que pasa en nuestro alrededor nos afecta y lo que hacemos nosotros también lo afecta, entonces, a veces pensamos que en etas luchas por una justicia climática solamente los científicos o solamente los biólogos deben de estar ahí, cuando en realidad todos, desde nuestro propio campo de estudio, podemos hacer algo.
Al término del taller, ¿has notado cambios en los participantes?
R: Sí he notado cambios en los participantes. Es curioso porque quienes más se interesan en este tipo de talleres son personas que ya están en ciertas luchas ambientales o tienen cierto conocimiento. Pero, algo que he notado es que usualmente en este ecologismo a veces se tienen muchos sesgos. Se sigue dividiendo al ser humano y lo social con lo ambiental, y muchas veces solamente se ve al ser humano como el enemigo y aunque si bien es cierto que nosotros provocamos mucho de lo que está sucediendo ahora, pues la verdad es que nosotros también somos los responsables de solucionarlo, y lo cierto también es que no a todos nos afecta por igual lo que está sucediendo, entonces a veces en estos discursos ambientalistas se pierde el foco y se pueden introducir otros discursos, clasistas, racistas… Y yo lo que intento mucho en estos talleres es cambiar esta perspectiva, y tratar de unir, de conciliar, lo humano, lo social, con lo científico, con lo real que está sucediendo allá afuera. Entonces ese es mi primer objetivo, cambiar ese chip, de que no somos un ser maléfico, sino más bien un ser que no ha aprendido lo suficiente, y que necesita aprender a conectarse con el ambiente.
¿Cuál crees que sea el alcance de la escritura con temas ecológicos?
R: Es difícil decirlo porque de por sí ya el arte y la literatura tienen poco alcance y ahora imagina agregarle la temática ambiental, que también tiene poco alcance. Entonces tenemos un impacto un poco reducido, pequeño. Sin embargo, también creo que es importante comenzar a cambiar las narrativas. Algo en lo que yo insisto mucho es en que uno de los grandes problemas con esta crisis ecológica es que no se está comunicando de la mejor forma. Los seres humanos nos guiamos por historias, por símbolos, pienso que si a un niño tú le preguntas cuáles son sus superhéroes favoritos te va a decir spiderman, batman, y en su mente va a ver como esos personajes, justamente porque la forma en cómo se difunden estos personajes, arquetipos, es a través de eso, a través de símbolos, imágenes, historias… Y lo mismo deberíamos estar haciendo con los temas ecológicos, dejar de dar solamente los datos duros, dejar de dar historias que no conectan con el ser humano. Si esto sabemos usarlo de una forma correcta o sabemos dirigirlo hacia los lugares adecuados, creo que puede tener un gran impacto.
¿Cuál ha sido tu experiencia impartiendo talleres de ecopoesía o econarrativa?
R: Hasta ahora sólo he dado un taller de ecopoesía, he sido también juez de concursos de escritura de temas ambientales. Y bueno, también he escrito ecoliteratura. Mi experiencia ha sido muy enriquecedora, me gusta mucho compartir y también escuchar a las personas, sus perspectivas. Me da gusto saber que muchas personas sí son muy conscientes. Y justo, como lo contesté en preguntas anteriores, ver esos cambios de chip. Yo creo que voy aprendiendo mucho, y bueno, relacionado con la pregunta anterior, me gustaría compartir una vez que tomé un taller de ensayo, ahí no lo di, mas bien era yo la alumna, y justamente compartí un ensayo sobre la composta, lo leí ante a mis compañeros y a la sesión siguiente, la facilitadora, quien impartía el taller, me dijo que le conmovió mucho porque no había visto esa perspectiva de ver en la composta una transformación de la vida, en lugar de que algo simplemente se pudra se convierta en vida nuevamente. Me dijo que a partir de eso había decidido iniciar una composta. Eso me hizo sentir muy bien, de ver que realmente a partir de la literatura sí se pueden hacer cambios reales.
¿Qué otros proyectos tienes?
R: Por ahora la escritura de temas ambientales. Planeo escribir una serie de ensayos, y también de cuentos sobre cómo hacer una crítica a los movimientos ecologistas, ambientalistas, que a a veces también tienen ese sesgo muy elitista y bueno, justo ahora, yo estoy trabajando para Isla urbana, que es una organización-empresa que se dedica a instalar sistemas de captación de agua de lluvia, y mi área es dar talleres sobre estos sistemas y sobre educación ambiental para los niños.
¿Qué se hace con los textos que se producen durante el taller?
Específicamente en este taller que acabo de dar se planea hacer un ecopoemario y publicarlo.
¿Cómo surgió la idea de hacer un taller de ecopoesía?
R: La verdad es que primero Búho eléctrico dio un taller de escritura de temas ambientales donde abordó los cuatro géneros principales que fue cuento, novela, poesía y ensayo. Y ya estando ahí sus alumnos le solicitaron un taller de poesía exclusivo porque querían ahondar en eso, pero ellos ya tenían muchos proyectos y me preguntaron a mí si podría hacerlo, yo soy amiga de Rodrigo así que me preguntó si yo podía darlo y fue ahí cundo dije que sí. Realmente yo no escribo poesía pero me gusta mucho leerla y también tuve un muy buen maestro en la universidad, igual como correctora de estilo he corregido libros de poesía, entonces tengo cierta expertise en la lírica y por ello decidí dar el taller.
¿Qué mensaje te gustaría dejar a los lectores de esta entrevista?
R: La verdad es que no sé quién va a leer o escuchar, probablemente escucharon mucho la palabra ecocrítica y no la expliqué. La ecocrítica es la relación de las humanidades con el estudio del ambiente, el estudio de los problemas ambientales, pero también es mucho más que todo eso. Es replantearse cómo comunicamos los temas ambientales, replantearse cómo nosotros representamos el ambiente en obras literarias o incluso en imágenes, en pinturas, en cualquier expresión de arte o incluso en las ciencias sociales, cómo incluso desde el lenguaje ya sea visual o hablado, nosotros nos referimos a la tierra, porque desde ahí (a la tierra y a cualquier aspecto del ambiente) ya estamos expresando una cosmovisión o nuestra propia relación con el ambiente. Un ejemplo que pongo mucho es el lema de «Salvemos la tierra», muy común en campañas ecologistas, ambientalistas, cuando esa frase lo que realmente expresa es cierto antropocentrismo, porque nosotros como seres humanos nos estamos poniendo en una jerarquía alta donde nosotros somos capaces de salvar la tierra, cuando en realidad la tierra nos sobrepasa, si ocurre una catástrofe climática nosotros nos vamos a morir y muchos animales y plantas, pero la tierra va a seguir existiendo.
La verdad es que a mí me fascina la ecocrítica, podría hablar de esto por mucho tiempo, pero bueno, me gustaría invitarlos a que conocieran un poco más de esta disciplina, es bastante interesante y es una disciplina que cuestiona mucho, entonces, si les interesa más, pueden seguirme en mis redes sociales. Eso es todo, muchas gracias, y saludos cordiales.
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